viernes, 10 de mayo de 2013

Recursos y potencialidades sociales de la comunidad de Judibana



·         Potencialidades Naturales y Sociales
1.    Alrededor de la comunidad de Judibana hay extensos terrenos silvestres que están bajo la tutela administrativa de PDVSA. Además la zona cuenta con una bahía que nos da acceso al mar.
2.    Urbanismo coherente. (desarrollo planificado)
3.    Funcionamiento adecuado de los servicios: agua, electricidad, gas, cloacas y aseo.
4.    Relativa seguridad en comparación con sectores aledaños.
5.     Una plaza y un área comercial diversificada.
6.    Mercal, salud y educación pública.
Hospital Dr Jesús Garcia Coello 



·         Potencialidades Humanas
1.    Gran cantidad de personas acostumbradas a la disciplina de trabajar de forma planificada.
2.    Abundancia de ingenieros e ingenieras y un alto índice de personas con grado de instrucción técnico y superior.
3.    Alto porcentaje de jóvenes deseosos de encontrar una actividad digna a la cual abocarse.







"Personajes que han dejado una huella Imborrable"


   Iniciamos con Juan Toro Martínez, popularmente llamado “Don Juan Paraguanero”, fue uno de los seres de alma grande en cuyo corazón la mezquindad no tenía cabida. Era un hombre de gran ilustración, maestro de maestros, durante su vida no mermó el gusto por las cosas sencillas y menudas de la vida. Ha dejado una vasta producción literaria y audiovisual que acrecienta de una manera significante en la cultura. Desde luego, producto de una larga trayectoria como hombre de radio, periodista, escritor, cronista de Judibana, miembro del centro de historia del Estado Falcón y poeta.



Después de ejercer el periodismo en los diarios El Nacional, El Universal y las revistas Vena, Carnae y Elite, ingresó en la industria petrolera en el departamento de relaciones industriales de la Creole; la empresa lo envió por 6 meses a Paraguaná para fundar el boletín industrial de la Refinería de Amuay, en el cual desarrolla un excelente trabajo fotográfico junto a Darío Liberatore, donde muestran diferentes ángulos de la perspectiva cultural de la comunidad de Judibana.


 Juan Toro Martinez


También destaca entre los personajes importantes  el Señor Diego Subero, al cual  se le considera como uno de los fundadores de la refinería Amuay y de la comunidad de Judibana. Nacido el 20 de agosto en Carúpano, estado Sucre, fue un firme pilar de la industria petrolera, comenzó la faena en Cumarebo el primero de abril de 1932, trabajó posteriormente en Pedernales y Caripito, se vino a Amuay desde el 3 de febrero de 1947 a contribuir con su responsabilidad inalterable y a avivar el clima de cordialidad entre sus compañeros. Don Diego, campechano y servicial, se fue jubilado el 1 de septiembre de 1968, a Diego Subero se le recordará siempre en Amuay porque vinculado a su persona, es que nace y se avienta el cariñoso nombre del sombreado sitio que se conoce como el “Cují de Diego”, enorme ejemplar de cují que se calcula tiene 200 años y que fuera trasplantado por conservacionistas expertos desde el bloque 26 del área industrial hasta el jardín xerófito al frente de la entrada de la refinería, el 10 de febrero de 1979

El Cuji de Diego







Judibana Desde sus Inicios



Plaza Bolívar de Judibana

Para entender el origen de Judibana es necesario conocer un poco de la historia de la industria petrolera en Venezuela. A principios del siglo pasado empresas transnacionales principalmente estadounidenses operaban en territorio venezolano exclusivamente en base a extraer el petróleo crudo abundante en el subsuelo para sacarlo del país por vía marítima y alimentar el desarrollo de sus economías. Dentro de ese marco económico se construyó aquí en Paraguaná, alrededor de la zona que hoy pertenece a la base naval ubicada en el Municipio Carirubana, un campo de tanques de almacenamiento de petróleo crudo propiedad de la Mene Grande Oíl Company, esta actividad económica generó la formación de la comunidad de Punto Fijo.

La construcción de la refinería de Amuay empieza en 1946 por parte de una empresa americana llamada Standard Oil Company. La Bahía de Amuay se eligió para la ubicación de la refinería porque proporciona fácil acceso al mar y a la red de comercio marítimo, también porque se encuentra relativamente cerca de la Faja del Lago de Maracaibo, facilitando así la conexión de la refinería a los campos de extracción a través de tuberías, conocidas como oleoductos; y otra importante razón tiene que ver con el hecho de que está bahía se encuentra a sotavento, es decir que en circunstancias climáticas normales el viento que cruza el territorio continental de la Península de Paraguaná entra por el lado este, donde se encuentra Adicora, y sale perpendicularmente a la Costa Oeste, donde está ubicada la Bahía de Amuay.

               Refineria de Amuay   


El desarrollo urbano de ésta comunidad se dio más o menos del siguiente modo: en un principio, finalizando la década de los 40, cuando la refinería estaba en construcción los primeros trabajadores, en su mayoría extranjeros, tenían el campamento al norte de Las Piedras, en una zona de la costa oeste conocida como Adaro, allí contaban con comisariato y colegio para sus hijos; a medida que el proyecto avanzaba, la empresa construye en el lado norte del área de los tanques de almacenamiento de la refinería un hospital para los trabajadores y sus familias, junto a este hospital se construye un grupo de casas para los médicos.

En el año 1950, la empresa amplía éste sector hasta un total de 331 casas y un colegio, para los trabajadores y las familias de la nómina mayor, éste es el sector que hoy conocemos como Campo Médico, que aún es propiedad de la industria y que debe su nombre al uso que tuvieron sus primeras casas. Paralelamente se construye del lado este de la misma área de tanques, un campamento de 235 casas para los obreros (trabajadores de la nómina menor) conocido como Los Bloques porque eran construcciones que se pretendía que fueran provisionales y que se construían por grupos de 5 a 7 casas rectangulares contiguas que inclusive se hacían con sistemas de cañerías comunes, en 1952 se inauguró en el área que se proyectaba como la zona sociocultural y comercial de la ciudad de Judibana ya para ese entonces planeada, el Instituto Educativo Judibana, para atender a las necesidades escolares de los hijos de los obreros.

Actualmente MERCAL